Monumentos y Museos de Crema

Llamada también Torre Guelfa, desde 1286 se erige en el ala norte del Palazzo Comunale. Al igual que en el Torrazzo, también aquí se encuentra la efigie del Leone di San Marco, proveniente de Porta Ripalta, una de las cuatro entradas originales de la ciudad. Ultrajado en 1797 por los franceses, el Leone fue restaurado por los ciudadanos de Crema en 1881.

En sus orígenes, el Torrazzo, instalado al lado del Palazzo Comunale, poseía una función defensiva, dado que era la puerta del recinto fortificado y protegía la entrada a la ciudad. Fue construido junto con el Palazzo Comunale, pero desde 1525 asumió solo funciones de tipo decorativo y se agregó la parte superior. En la parte frente a piazza Duomo, es visible el escudo de Crema, restaurado en 2004, en un marco arquitectónico. En el lado que se encuentra sobre via XX Settembre, se distingue la misma composición y, entre ventanas a medio punto, se encuentra el Leone di San Marco, regalo de Francesco II Sforza.

Ubicado frente al Palazzo Benzoni-Donati, fue diseñado con estilo tardo-neoclásico en 1825 por el arquitecto lodigiano Baldassare Corbetta en memoria de la visita del emperador Francesco I, y fue construido en 1842 para ser ocupado por los vendedores de trigo, de cereales, de lino y de gusanos de seda. En el centro de la piazza Trento y Trieste se erige el Monumento ai Caduti de la Prima Guerra Mondiale, obra del escultor Dazzi.

Durante la dominación véneta, que duró más de tres siglos, se estudió y construyó un sistema defensivo que influenció la estructura urbanística y la red vial de la ciudad, y que incluyó las antiguas murallas de Federico: las Mura Venete. Las macizas cortinas, de un espesor de hasta 1,30 mts., y de un largo de 2,844 mts., recorren un trazado capaz de intuirse incluso si en parte es invisible.