Stradivari, música y violines

Cremona es la capital mundial de la lutería, el antiguo arte de construir violines y otros instrumentos de cuerda. Unos ciento cincuenta talleres de lutería siguen todavía hoy la tradición de los grandes lutiers cremoneses (los Amati, los Guarneri, Antonio Stradivari, para nombrar los más famosos), mientras una prestigiosa escuela internacional de lutería recibe y forma cada año estudiantes de todo el mundo. Todo en esta ciudad habla de violines y de música. El Museo del Violino, una estructura de vanguardia tecnológicamente, recoge y expone las maravillas de lutería antiguas y contemporáneas, permite conocer y profundizar todo lo que gira alrededor del mundo del violín y escuchar y disfrutar su "voz" única, en un auditorio que posee una acústica perfecta.

Lutería cremonesa, patrimonio de la Unesco

La lutería tradicional cremonesa - que se desarrolló a partir del siglo XVI con Andrea Amati y con los lutiers de su misma familia; con los Guarnieri, y con el más importante de todos, Antonio Stradivari en el siglo XVIII - es considerada la mejor técnica de construcción de instrumentos de arco (violines, violas, violonchelos y contrabajos) entre las distintas técnicas que existen en el mundo.

Este arte de la lutería sigue vivo gracias a los lutiers que diariamente lo ejercen, junto con las numerosas instituciones que se inspiran en ella, la apoyan y la promueven.

El arte de la lutería cremonesa se desarrolla según los principios de excelencia establecidos por los grandes lutiers cremoneses del pasado y requiere prácticas exclusivamente manuales y grandes conocimientos sobre materiales y técnicas de elaboración: saberes transmitidos desde el siglo XVI a través de la relación directa entre maestro y aprendiz, o incluso también de padre a hijo, y adquiridos en la práctica. Más de 70 piezas de madera se moldean y ensamblan a mano entorno a un molde, una disciplina que debe adaptarse según la respuesta acústica de cada pieza, que siempre es diferente: de hecho, no es posible que existan dos instrumentos iguales. Cada parte del violín debe ser construida con una madera especial, seleccionada con mucha atención y estacionada naturalmente: su preparación no puede forzarse ni ser artificial. No pueden utilizarse piezas industriales o semi-industriales, ni pinturas en aerosol. Muchos detalles que parecen exclusivamente decorativos son altamente funcionales para la solidez de la estructura, para la persistencia y para la amplificación del sonido. El lutier acompaña el proceso de construcción desde el árbol  hasta el instrumento terminado. Desde 2012, la "Tradizione Liutaria Cremonese" fue incorporada por la UNESCO en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

El Museo del Violino

El Museo del Violino fue inaugurado en septiembre de 2013. En el museo, el visitante puede descubrir la historia del violín, los sistemas de construcción y las historias de las familias de lutiers cremoneses. En el museo también se exponen los trabajos más importantes de los maestros de todo el mundo.

El broche de oro del museo es el Auditorium "Giovanni Arvedi". Es una joya de ingeniería acústica de 500 plazas, que combina la tecnología más avanzada con el antiguo saber de la lutería y la tradición cultural cremonesa. El escenario, circular y de pequeñas dimensiones, ocupa una ubicación central que garantiza una vista y una acústica ideal para cualquier espectador.

El museo del violino: www.museodelviolino.org